domingo, 9 de octubre de 2011

Los Negocios



SI HAY INFIERNO, SI HAY DIABLO, SI HAY KARMA

SAMAEL AUN WEOR

Amigos míos, reunidos esta noche vamos a estudiar muy seriamente la cuestión esta de "Los Negocios". Permítaseme la libertad de decirles que no estoy hablando de negocios profanos; quiero referirme en forma enfática a los Negocios del Karma.
Ante todo es necesario que las gentes entiendan lo que es la palabra sánscrita "Karma".

No está de más aseverar que tal palabra en sí misma significa "Ley de Acción y Consecuencia". Obviamente, no existe causa sin efecto, ni efecto sin causa. Cualquier acto de nuestra vida, bueno o malo tiene sus consecuencias.
Hoy he estado reflexionando en la desgracia de nuestro mundo: Cuán felices serían estos humanoides intelectuales si
nunca hubiesen tenido eso que se llama Ego, Yo, Mí Mismo, Sí Mismo.
Es indubitable que el Ego comete innumerables errores cuyo resultado es el dolor.
Si estos humanoides racionales estuvieran desprovistos de Ego, serían simplemente Elementales Naturales bellísimos, inocentes, puros, infinitamente dichosos.
Imaginad por un momento, queridos amigos, a una Tierra así poblada por millones de inocentes humanoides desprovistos de Ego y gobernados por Reyes Divinos, Dioses, Hierofantes, Devas, etc., etc., etc. Obviamente, un mundo así sería ciertamente un Paraíso, un planeta de bienaventurados.
A nadie se le puede obligar a convertirse en Hombre a la fuerza. Todos esos millones de humanoides, aún no siendo hombres en el sentido más completo de la palabra, habrían podido ser infinitamente felices si no hubiese surgido en su interior una segunda naturaleza, maligna y terriblemente perversa.
Desafortunadamente, debido, como ya lo hemos dicho tanto en estas pláticas, a la equivocación de algunos Individuos Sagrados, apareció dentro de cada sujeto algo anormal: Ciertos Elementos Inhumanos dentro de los cuales vino a quedar embotellada la Conciencia.
Es claro que tales Elementos Inhumanos surgieron como resultado de las malas consecuencias del Abominable Organo Kundartiguador. Fue así, queridos amigos, como fracasó esta humanidad planetaria, haciéndose espantosamente maligna.

Mejor hubiera sido que aquellos Sagrados Individuos no le hubiesen dado a estos pobres Bípedos Tricerebrados o Tricentrados ese abominable órgano de todas las infamias.
Pensemos por un momento, en las muchedumbres humanoides que pueblan la faz de la Tierra: Sufren lo indecible víctimas de sus propios errores. Sin el Ego no tendrían esos errores, ni tampoco sufrirían las consecuencias de los mismos.
Ya dije en nuestras pasadas pláticas, que no a todas las Chispas Virginales, que no a todos los humanoides les interesa la Maestría; empero esto no es óbice para la Felicidad Auténtica.
En el infinito espacio existen muchas Moradas de Bienaventuranza para los Elementales Humanoides que no tienen interés en la Maestría.
Incuestionablemente, los 3.000 ciclos o períodos de tiempo asignados a cualquier Esencia, a cualquier Mónada, para su manifestación cósmica, se desenvuelven no solamente aquí en nuestro mundo Tierra, sino además en otros mundos del espacio estrellado.
Por todo esto podréis ver, mis caros amigos, que para las Almas hay muchas Mansiones de Dicha, y que en modo alguno es indispensable la Maestría para tener derecho al goce auténtico del Espíritu Puro. Lo único que se requiere para tener derecho a la Verdadera Felicidad es ante todo no tener Ego.
Ciertamente, cuando no existen dentro de nosotros los Agregados Psíquicos, los Elementos Inhumanos que nos vuelven tan horribles y malvados, no hay Karma por pagar, y el resultado es la Felicidad.
No todas las criaturas dichosas que viven en todos los mundos del espacio infinito han alcanzado la Maestría. Sin embargo, se encuentran a tono en el orden cósmico porque no tienen Ego.
Cuando uno vive de acuerdo con el Recto Pensar, el Recto Sentir y el Recto Obrar, las consecuencias suelen ser dichosas.
Desafortunadamente, el pensamiento justo, el sentimiento justo, la acción justa, etc., se hace imposible cuando una segunda naturaleza inhumana actúa en nosotros y dentro de nosotros y a través de nosotros, aquí y ahora.
En lo que hemos venido diciendo, deben evitarse confusiones. Es obvio que de los muchos, unos pocos aspiran al Adeptado, a la Auto-Realización Intima del Ser. Incuestionablemente, estas Almas se convierten en verdaderos Reyes del Universo y en Dioses terriblemente Divinos.

Las multitudes, después de los 3.000 ciclos de manifestación, retornan al Espíritu Universal de Vida como simples
Elementales dichosos.
Lo desagradable es que estos millones de Elementales Humanoides hayan creado dentro de sí mismos una Segunda Naturaleza infrahumana, porque esto último, en sí mismo, les ha vuelto no solamente perversos, sino además, y lo que es peor, desgraciados.
Si no fuese por el Mí Mismo, nadie sería iracundo, nadie codiciaría los bienes ajenos, ninguno sería lujurioso, envidioso, orgulloso, perezoso, glotón, etc., etc., etc.
Lamento mucho tener que decir que al Arcángel Sakaki y a su alta comitiva de Individuos Sagrados, que en los tiempos arcaicos le dieron el Abominable Organo Kundartiguador a la humanidad, les aguardan en el futuro Gran Día Cósmico indecibles amarguras, Karma horrísono, pues no hay duda que debido a su error esta humanidad perdió su felicidad y se tornó monstruosa... Que me perdonen los Dioses Santos por tal afirmación, pero hechos son hechos, y ante los hechos tenemos que rendirnos, cueste lo que cueste.
Afortunadamente, mis caros amigos, la Justicia y la Misericordia son las dos columnas torales de la Fraternidad Universal Blanca...
La Justicia sin Misericordia es tiranía; la Misericordia sin Justicia es tolerancia, complacencia con el delito.
En este mundo de desdichas en que nos encontramos, se hace necesario aprender a manejar nuestros propios negocios, para enrumbar el barco de la existencia a través de las diversas escalas de la vida.
El Karma es negociable, y esto es algo que puede sorprender muchísimo a los secuaces de diversas escuelas ortodoxas. Ciertamente algunos pseudo-esoteristas y pseudo-ocultistas se han tornado demasiado pesimistas en relación con la Ley de Acción y Consecuencia; suponen equivocadamente que ésta se desenvuelve en forma mecanicista, automática y cruel.
Los eruditos creen que no es posible alterar tal Ley; lamento muy sinceramente tener que disentir con esa forma de pensar. Si la Ley de Acción y Consecuencia, si el Némesis de la existencia no fuera negociable, entonces ¿dónde quedaría la Misericordia Divina? Francamente, yo no puedo aceptar crueldad en la Divinidad. Lo Real, Aquello que es todo Perfección, Eso que tiene diversos nombres tales como Tao, Aum, Inri, Sein, Alá, Brahma, Dios, o mejor dijera Dioses, etc., etc., etc., en modo alguno podía ser algo sin misericordia, cruel, tiránico, etc. Por todo ello repito, en forma enfática, que el Karma es negociable.
"Cuando una Ley Inferior es trascendida por una Ley Superior, la Ley Superior lava a la Ley Inferior".
"Haz buenas obras para que pagues tus deudas".
"Al León de la Ley se le combate con la Balanza".
"Quien tiene con que pagar, paga y sale bien en sus negocios; quien no tiene con que pagar, pagará con dolor". Si en un platillo de la Balanza Cósmica ponemos las buenas obras, y en el otro las malas, es evidente que el Karma dependerá del peso de la Balanza

Sí pesa más el platillo de las malas acciones, el resultado serán las amar-guras. Sin embargo, es posible aumentar el peso de las buenas obras en elplatillo del fiel de la balanza y en esta forma cancelaremos karma, sinnecesidad de sufrir. Todo lo que necesitamos es hacer buenas obras paraaumentar el peso en el platillo de las buenas acciones.Ahora comprenderán ustedes, mis buenos amigos, lo maravilloso que eshacer el bien; no hay duda de que el recto pensar, el recto sentir y el rectoobrar son el mejor de los negocios.Nunca debemos protestar contra el karma, lo importante es saberlo nego-ciar.Desgraciadamente, a las gentes lo único que se les ocurre cuando se ha-llan en una gran amargura es lavarse las manos como Pilatos, decir que nohan hecho nada malo, que no son culpables, que son almas justas, etc.,etc., etc.Yo les digo a los que están en la miseria que revisen su conducta, que se juzguen a sí mismos, que se sienten aunque sea por un instante en elbanquillo de los acusados, que después de un somero análisis de sí mis-mos modifiquen su conducta. Si esos que se hallan sin trabajo se tornasencastos, infinitamente caritativos, apacibles, serviciales en un cien por ciento,es obvio que alterarían radicalmente la causa de su desgracia, modificándoseen consecuencia el efecto.No es posible alterar un efecto si antes no se ha modificado radicalmente lacausa que lo produjo, pues, como ya dijimos, no existe efecto sin causa nicausa sin efecto.No hay duda de que la miseria tiene sus causas en las borracheras, asqueantelujuria, en la violencia, en los adulterios, en el despilfarro y en la avaricia,etc., etc.No es posible que alguien se encuentre en miseria cuando el Padre queestá en secreto se encuentra presente aquí y ahora. Quiero ilustrar estocon un relato:En cierta ocasión mi Real Ser Interior, mi Mónada Inmortal. me sacó delcuerpo físico para darme instrucciones sobre determinado discípulo.

Con-cluidas éstas, no tuve inconveniente en dirigirme al Señor Intimo con lassiguientes palabras: ?Estoy cansado de tener cuerpo, yo lo que quisiera esdesencarnar?. En esos instantes, el Señor de perfecciones, mí Dios interior,contestó con voz solemne: ?¿Por qué protestas? Te he dado pan, abrigo yrefugio, ¿y todavía protestas? ¿Recuerdas los últimos días de tu pasadaexistencia? Anduviste por las calles de México descalzo, con el traje roto,viejo, enfermo y en la más espantosa miseria. ¿Y cómo viniste a morir? Enuna casucha inmunda. Entonces yo estaba ausente?. En tales momentosresplandecía la faz del Señor, en sus ojos azules se reflejaba el cielo infini-to, su blanca túnica de gloria llegaba hasta sus píes. Todo en Él era perfec-ción. ?Señor?, le dije, ?yo he venido a besar tu mano y a recibir tu bendición?. ElAdorable me bendijo y besé su diestra.Después que volví al cuerpo físico, entré en meditación. Ciertamente, miscaros hermanos, cuando el hijo anda mal el Padre se ausenta y, entonces,aquél cae en desgracia.


Creo que ahora vais comprendiendo mejor, mis caros amigos, lo que es lamiseria, por qué llega, cómo llega.El Padre que está en secreto tiene poder suficiente para darnos y paraquitarnos también. ?Dichoso el hombre a quien Dios castiga?. El karma es una medicina que se nos aplica para nuestro propio bien;desgraciadamente, las gentes, en vez de inclinarse reverentes ante el eternoDios viviente, protestan, blasfeman, se justifican a sí mismos, se disculpanneciamente y se lavan las manos como Pilatos. Con tales protestas no semodifica el karma; al contrario, se toma más duro y severo.Reclamamos fidelidad del cónyuge, cuando nosotros mismos hemos sidoadúlteros en esta o en vidas precedentes.Pedimos amor cuando hemos sido despiadados y crueles. Solicitamos com-prensión cuando nunca hemos sabido comprender a nadie, cuando jamáshemos aprendido a ver el punto de vista ajeno.Anhelamos dichas inmensas, cuando hemos sido siempre el origen demuchas desdichas.Hubiéramos querido nacer en un hogar muy hermoso y con muchas como-didades, cuando no supimos en pasadas existencias brindarle a nuestroshijos hogar y belleza.Protestamos contra los insultadores, cuando siempre hemos insultado atodos los que nos rodean.Queremos que nuestros hijos nos obedezcan, cuando jamás supimos obe-decer a nuestros padres.Nos molesta terriblemente la calumnia, cuando nosotros siempre fuimoscalumniadores y llenamos al mundo de dolor.Nos fastidia la chismografía, no queremos que nadie murmure de nosotrosy, sin embargo, siempre anduvimos en chismes y murmuraciones, hablan-do mal del prójimo, mortificándole la vida a los demás.

Es decir, siemprereclamamos lo que no hemos dado. En todas nuestras vidas anterioresfuimos malvados y merecemos lo peor, pero nosotros suponemos que senos debe dar lo mejor.Los enfermos, en vez de preocuparse tanto por si mismos, deberían traba- jar por los demás, hacer obras de caridad, tratar de sanar a otros, consolara los afligidos, llevar el médico a los que no tienen con qué pagarlo, regalarmedicinas, etc., y así cancelarían su karma y sanarían totalmente.Quienes sufren en sus hogares deberían multiplicar su humildad, su pa-ciencia y serenidad. No contestar con malas palabras, no tiranizar al próji-mo, no fastidiar a los que nos rodean, saber dispensar los defectos ajenoscon una paciencia multiplicada hasta el infinito. Así cancelarían su karma yse volverían mejores. Desgraciadamente, mis queridos amigos, ese Ego que cada cual lleva adentrohace exactamente lo contrarío de lo que aquí estamos diciendo. Por talmotivo, considero urgente, inaplazable, impostergable, reducir al mí mis-mo a polvareda cósmica.

P. ? Venerable Maestro, con lograr que los humanoides intelectua-les se conviertan en elementos inocentes, ¿considera usted cumpli-da su misión?
R. ? Con el mayor gusto daré respuesta a esta pregunta. Muchos profetas,grandes avataras y maestros lucharon en los antiguos tiempos contra lasmalas consecuencias del abominable órgano Kundartiguador.

Esto es unamisión de orden popular, cuyo propósito es hacer regresar a la humanidadhasta la inocencia total.Tales santos, en los tiempos antiguos, tuvieron también su circulo esotéri-co para los de la vía directa, para aquellos que en todas las edades aspira-ron a la maestría.Ved pues, amigos, los dos círculos: el exotérico o publico y el esotérico osecreto. No está de más recordarles que las grandes religiones confesionalesllenan precisamente estas dos necesidades.Cualquier religión confesional sirve a las multitudes y a los Iniciados. Creoque ahora habéis entendido completamente el sentido de mi misión sobrela faz de este afligido mundo en que vivimos.

P. ? Maestro, ¿todo sufrimiento que uno tenga, de la índole quesea, puede atribuirse a que el Padre está ausente?
R. ? Amigos, existen los sufrimientos voluntarios y los involuntarios. Losprimeros se procesan en aquellos que siguen el sendero directo, el caminosolar; los segundos son resultado de nuestro propio karma.
Es obvio quecuando el hijo anda mal, el Padre está ausente y la consecuencia es eldolor.

P. ? Tocante al némesis o karma, ¿es posible que cualquier sufri-miento pueda ser negociable ante los Señores del Karma ?
R. ? Estimados amigos, quiero que ustedes comprendan que cuando tal ocual karma se encuentra va totalmente desarrollado y desenvuelto, tieneque llegar hasta el final inevitablemente.Esto significa que sólo es posible modificar radicalmente el
karma cuandoel arrepentimiento es total y cuando toda posibilidad de repetir el error quelo produjo ha desaparecido radicalmente.
Kamaduro, llegando a su final, es siempre catastrófico. No todo el karma es negociable.Es bueno saber también que cuando hemos eliminado radicalmente el Ego,la posibilidad de delinquir queda aniquilada y, en consecuencia, el karma puede ser perdonado



Sacado del libro de Gnosis...
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