Juan José López: "Yo voy a quedar en la historia como el técnico que salvó a River del descenso"
Escucha la pregunta con la misma serenidad que exhibió en la hora y media de charla a solas. Si lo incomoda, no lo demuestra en lo más mínimo.
¿No tenés miedo de quedar en la historia como el técnico que se fue al descenso con River? Yo voy a quedar en la historia como el técnico que salvó a River del descenso.
Qué contraataque metiste... Mirá si tu equipo tuviese la misma contundencia...
(Se ríe) Es que éste es un momento difícil, complicado, inédito para el club, pero vamos a salir de esta situación. No te olvides que yo salí campeón con Labruna después de la racha de dieciocho años sin títulos.
Las dos y media de la tarde del jueves soleado, casi primaveral. El Petit Colón, ahí en Lavalle y Libertad. Una mesa junto al ventanal. Juan José López acaba de llegar del entrenamiento. Y de terminar el primer café. En la semana explosiva de River, los temas son infinitos. Y no hay fronteras para el diálogo.
¿Sabías la movida que iba a hacer Passarella en la AFA, pidiéndole la renuncia a Grondona? No, no me lo dijo previamente. Hablamos antes del partido con Boca, cuando designaron a Loustau como árbitro. Y me dijo que planteó su total desacuerdo con la designación. Yo le creo, obviamente.
¿Y conversaste con Daniel luego del estallido que provocó su intervención en el Comité Ejecutivo? No, pero nos pasamos mandándonos mensajitos de texto.
¿Y qué se dicen? Nos apoyamos mutuamente. Cada uno desde su lugar, él como presidente y yo como técnico, hacemos lo imposible para que a River le vaya mejor.
Con una mano en el corazón, y a partir de esta guerra desatada, ¿creés que la AFA puede mandar al descenso a River? No. Realmente no lo creo. A través del tiempo, muchos clubes se han quejado, no es sólo River.
Pero nadie le pidió la renuncia a Grondona...
Lo que pasa es que hay momentos en que uno se siente impotente. Está claro que el de Loustau ante Boca no fue un arbitraje imparcial. Lo superaron el marco, la responsabilidad, los nervios. Fueron errores muy groseros. Loustau ya se había equivocado cuando nos dirigió con Godoy Cruz y no convalidó un gol lícito de Pavone. Después de no cobrar el penal de Insaurralde a Funes Mori, el partido se le fue de las manos. Ojo, yo no creo en la mala fe. Sí sé que, más allá de Loustau, se equivocaron los que lo designaron. Hicieron una apuesta por él y no les salió bien. Y nosotros pagamos el pato. Para mí, el arbitraje argentino es de los mejores del mundo; por algo, Elizondo dirigió la final de Alemania. Y Loustau tiene un muy buen futuro, pero esta vez el clásico le quedó grande.
¿Hablaste con los jugadores sobre el caso Passarella-Grondona? Puede ser algo que les agregue mayor presión aún.
Hablamos, pero lo justo y necesario. Quiero que ellos sigan compenetrados en este proyecto y en el objetivo esencial, que es mantener la categoría. Están bien mentalmente, fuertes, con la misma confianza y con la misma entrega. Faltan cinco finales y, ahora sí, son más finales que nunca porque no hay retorno. Yo sabía que esto iba a ser así; se lo dije al plantel en enero, en la pretemporada, cuando empezamos a trabajar para cumplir con la meta. Estaba seguro de que no íbamos a salir de la zona de riesgo en tres o cuatro partidos, como muchos imaginaban. El fútbol está muy parejo y la cuestión del promedio es complicadísima, mucho más para River, que nunca la había sufrido. No es lo mismo pelear el campeonato que el descenso; pelear el título es mucho más sencillo. No tengas dudas. Ni siquiera aquellos dieciocho años sin campeonatos fueron igual a esto; esos equipos casi siempre eran subcampeones. Te criticaban si no eras campeón...
Se entiende lo que decís, pero si todavía no consiguieron el alivio requerido es por los problemas propios del equipo. Si les ganás a Independiente y a Racing de visitante, y perdés con Godoy Cruz y All Boys en el Monumental, algo falla...
Reconozco que nunca nos pudimos sacar de encima el karma del descenso. Y no es fácil jugar con la espada de Damocles sobre la cabeza, mucho menos para los pibes que tenemos. Si ya estuviéramos salvados, estoy convencido de que los chicos alcanzarían un nivel muy superior, se afianzarían con rapidez. ¿Vos creés que Funes Mori hubiera errado el gol que erró contra All Boys si estuviésemos peleando el título y no el descenso? La presión es grande. Y no es fácil asimilarla. Lo cierto es que nunca pudimos decir: ya está, se acabó este tormento . Fijate: a Godoy Cruz y a All Boys les podíamos haber ganado; y terminamos perdiendo por errores puntuales. Con Boca jugamos muy bien los primeros veinticinco minutos, pero Loustau no cobró el penal a Funes Mori y después pasó lo que pasó. Sinceramente, pienso que estamos haciendo una buena campaña, de modo especial si tenemos en cuenta dónde estaba el equipo cuando asumimos. No somos una maravilla, pero ningún rival resultó más que nosotros. Sí admito que nos falta juego de tres cuartos de cancha en adelante y que, a partir de eso, también nos falta ser contundentes adelante. Mirá Vélez: llega y concreta. Nosotros llegamos y no la metemos.
La carencia de gol es notable: hicieron apenas once en catorce fechas. ¿Y sin goles cómo hacés para ganar? Más ahora, que no tienen otra alternativa que ganar.
No es un secreto para nadie que nos falta gol. Por eso sigo cambiando, ensayando, trato de encontrar variantes. De la mitad hacia atrás, estamos bien, sólidos, nos hacen pocos goles. El problema está, repito, del medio hacia el otro arco. Si tuviésemos un equilibrio global, el asunto sería muy distinto. A eso apunto desde el primer día de trabajo.
Al Negro lo espera el dentista. Queda tiempo para los toques postreros, los de la despedida.
¿Te arrepentiste de haber tomado River en el peor momento de su historia? No estoy arrepentido; estoy feliz. Mi sueño era dirigir a River y, aún en estas circunstancias tan críticas, lo vengo cumpliendo. Estoy compenetrado y comprometido con los jugadores, con Passarella. Y los hinchas siempre nos apoyaron porque entendieron rápido el mensaje: no tienen un equipo con el fútbol histórico de River pero sí con alma y con entrega.
¿Tu vida es la misma de antes? No, para nada. Ser técnico de Inferiores era otra cosa. Pero todo esto me agarró en un buen momento, con experiencia, con serenidad, con criterio para leer el futuro. Y con una familia que me banca a muerte . Por ahí, a los cuarenta me boxeaba con medio mundo. Ahora tengo la sabiduría que dan los años.
fuente: http://www.clarin.com/deportes/futbol/Juan-Jose-Lopez-historia-River_0_484151694.html
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miércoles, 19 de octubre de 2011
River- Entrevista a jota jota yo sere reco
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