El dinero y los vínculos sociales:
Uno de los grandes misterios de mi vida es por qué decidí ser economista, siendo que en general no me gusta para nada la economía. Pero cada vez que leo cosas sobre ?Economía del comportamiento? me doy cuenta qué fue lo que me atrajo. En particular, me pasó mucho eso al leer el libro ?Freakonomics? y su secuela, ?SuperFreakonomics?.
Leyendo este último supe de un experimento fascinante que hizo un economista de la Universidad de Yale: investigar qué sucede si introducimos el uso de dinero en monos. Los resultados son sorprendentes y las potenciales conclusiones muy profundas.
Adam Smith creía que la capacidad de usar dinero e intercambiar eran características solamente humanas. Alguna vez escribió: ?Nobody ever saw a dog make a fair and deliberate exchange of one bone for another with another dog? (?Nunca nadie vio a un perro hacer un intento deliberado de intercambiar un hueso por otro con otro perro?). La idea de Keith Chen fue explorar qué sucedía si se introducía ?dinero? en una colonia de monos capuchinos.
El modo en que lo hizo fue, en vez de directamente alimentarlos, entregarles un disco similar a una moneda cambiable por diferentes tipos de alimento (por ejemplo, dos rodajas de manzana o tres uvas). Tomó algunos meses pero los monos aprendieron a valorar estas monedas como la comida misma.
Establecido el uso del dinero, vino la primera sorpresa. Una vez que los monos estaban habituados al cambio de monedas por comida, Chen modificó los precios relativos. De repente, a cambio de una recibías menos uvas y más manzanas. ¡Los monos respondieron racionalmente, aumentando proporcionalmente su demanda de aquello cuyo precio había bajado!
Pero las similitudes con los humanos recién comenzaban? Un día, mientras los investigadores hacían el reparto diario de monedas a cada mono, uno de ellos los sorprendió, les arrebató la caja con todas las monedas y huyó! En ese sencillo acto, este creativo simio había inventado el ?robo de bancos? y la ?fuga?.
Al huir, se le cayó la mayoría al suelo y se desató una lucha entre todos en la jaula por recogerlas, muestra clara de que entendían perfectamente el valor de las monedas. Para recuperarlas, los científicos tuvieron que darle ?coimas? a los monos, validando a fin de cuentas la lección de que ?el crimen paga?.
Pero el más sorprendente de todos los hechos estaba aún por llegar: días después, Chen vio a uno de los monos entregándole una moneda a otro. Sorprendido, se preparó para documentar la primera evidencia de conducta altruísta espontánea entre monos. Pero? Esos dos monos, unos pocos minutos después? ¡¡¡estaban teniendo sexo!!!
Después de esto, a instancias de las autoridades del laboratorio de monos, el experimento se detuvo por la preocupación de que el uso del dinero dañara irreparablemente su estructura social. El capítulo de SuperFreakonomics termina diciendo (en traducción mía): ?Si los monos capuchinos fueron tan veloces en volcarse a la prostitución, imaginate cuán rápido el mundo se hubiera llenado de monos asesinos y monos terroristas, monos contaminadores que contribuyeran al calentamiento global (?)?.
Como plantean Dubner y Levitt, autores del libro, más allá de lo gracioso de la anécdota, las conclusiones son perturbadoras porque llevan a preguntarnos cuál es el rol del dinero en las sociedades humanas. Y a pensar en qué medida nuestros vínculos y nuestra estructura social podrían estar tan corrompidos por el dinero como los investigadores temían que les sucediera a los monos.
Foto: Nicbuenasus Haskins
F: http://spanish.bilinkis.com/2010/12/el-dinero-y-los-vinculos-sociales/
Agrego un video interesante sobre el tema:
http://mundo-perverso.blogspot.com/2011/05/human-see-human-do.html?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed:+MundoPerverso+(Mundo+Perverso)
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martes, 29 de noviembre de 2011
Con dinero, somos todos iguales
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